Carta a una señorita en parís, relieve escultórico.
Relieve con motivo ilustración de escena en el cuento: Carta a una señorita en Paris.
Quise exagerar el momento en que el protagonista después del aumento de la frecuencia del vomitar conejitos, se siente ahogado con un tema que no puede controlar, como una anticipación a posibles daños futuros, está consternado y se ve impulsado a tomar su última decisión. la expresividad del rostro, los ojos y la boca abiertos en una expresión de dolor, tensión y aprensión.
" En cuanto a mí, del diez al once hay como un hueco insuperable. Usted ve: diez estaba bien, con un armario, trébol y esperanza, cuántas cosas pueden construirse. No ya con once, porque decir once es seguramente doce, Andrée, doce que serán trece. Entonces está el amanecer y una fría soledad en la que caben la alegría, los recuerdos, usted y acaso tantos más. "
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